En estas fechas las avispas empiezan a construir sus nidos y a fundar las colonias, que al final del verano y principio de otoño llegarán a ser un molesto problema en numerosos jardines, piscinas y edificios.

La avispa reina, que ha pasado toda la temporada fría en hibernación se encarga de crear alrededor de unas pocas celdillas, el avispero. En un principio son pequeños con una docena de celdillas en las que se crian las primeras larvas. Cuando estas primeras se convierten en adultas, salen y empiezan a buscar alimento, cuidar a las larvas y ampliar el avispero. De esta manera la reina puede dedicarse en exclusiva a la puesta de huevos, mientras el resto del trabajo lo efectuan las obreras.

La colonia  empieza a crecer a toda velocidad.