Dormir con chinches puede ser un manjar. ¿Para quién?
3 de agosto de 2022

Las chinches son una mala compañía, de eso no hay duda. En Amelín sabemos muy bien lo incómoda que puede ser la presencia de chinches de cama en cualquier estancia de un hogar. Como expertos en control de plagas en Móstoles, conocemos a la perfección cuál es el modus operandi de estos insectos; dónde se sienten más cómodos, qué les gusta y, más importante aún, de qué se alimentan. 

Se podría decir que este tipo de insectos no tiene una dieta excesivamente variada. Son hematófagos, lo que quiere decir que solamente se alimentan de sangre de animales vertebrados. Esto afecta a cualquier tipo de animal de compañía, como los gatos y los perros, pero también a los humanos. De hecho, nuestra sangre es la preferida de las chinches.

Su hábitat favorito es la cama, por eso la mayoría de las picaduras se producen durante la noche, cuando estamos durmiendo, momento en el que se registra su mayor pico de actividad. Mientras el humano duerme, la chinche de cama realiza una detección de su temperatura corporal y otras sustancias que se segregan durante el sueño, como el sudor. Esto nos convierte en un plato atractivo para ellas y es entonces cuando nos hincan el diente. Por norma general, la mayor ingesta de sangre viene por parte de las chinches adultas, que suelen alimentarse durante una media de entre 5 y 10 minutos, mientras que las más nobeles lo hacen durante 3 minutos. La ventaja para las chinches adultas es que tienen la capacidad de aguantar largos periodos sin alimentarse de sus huéspedes, algo que no ocurre con las más jóvenes, que mueren rápidamente sin su necesario consumo de sangre. 

Para erradicar este tipo de plagas es necesario hacer un análisis de la situación y realizar los tratamientos de desinfección más adecuados para impedir su reaparición. En Amelín contamos con una extensa experiencia en el control de plagas en Móstoles, por lo que conocemos a nuestro enemigo a la perfección. No dudes en ponerte en contacto con nosotros si detectas la presencia de chinches de cama o sus picaduras. ¡Acabaremos con ellas!

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