Las garrapatas son uno de los insectos más peligros con los que podemos habitar. Pero por nuestra experiencia como empresa dedicada al control de plagas en Fuenlabrada, sabemos que no siempre somos conscientes del peligro que estas entrañan.

Por lo general, la mayoría de la población piensa que las garrapatas sólo pican a los animales, especialmente a perros y gatos. Sin embargo, lejos de esta idea, las garrapatas pueden atacar también a los seres humanos, y su picadura lleva consigo enfermedades y reacciones que conllevan grandes riesgos para la salud.

El hecho de tener animales en casa puede favorecer la aparición de una plaga de garrapatas, pero este no es el único motivo por el que estos insectos pueden llegar a nuestro hogar. Como empresa dedicada al control de plagas en Fuenlabrada, hemos visto como familias sin animales sufrían la visita de las garrapatas. Estas pueden llegar a nuestra casa en la propia ropa y zapatos, después de pasar un día en el campo, o también si vivimos cerca de zonas con mucha maleza.

La picadura de una garrapata puede contagiarnos de varias enfermedades. Anemia, fiebre o debilidad son algunas de las más leves, pero también puede transmitirnos la enfermedad de Lyme. Una enfermedad de tipo bacteriológica que puede llegar a ser muy peligrosa y suele confundirse con la gripe, debido a que tiene unos síntomas similares.

Las garrapatas pueden llegar a poner huevos dentro de nuestra propia casa. Algo que no es nada raro. Una vez que el insecto entra en nuestro hogar, puede escoger cualquier lugar para poner sus huevos. Puede ser en rincones secos y ocultos, entre las cortinas o ropa de cama, o cualquier otro lugar que le resulte cómodo.

Debido a su facilidad de reproducción y a los peligros que suponen, en Amelín te recomendamos siempre fumigar de manera profesional. Este es el único modo que te garantiza acabar con ellas.